13.7.07

VAMPIROS, BRUJAS Y OTRAS CRIATURAS FANTÁSTICAS


Dentro del marco del Curso de Cine que auspicia la Embajada de España, y con el apoyo especial de la Embajada de Colombia, el sábado 21 de julio a las 10:00 A.M., en el cine Alhambra de Via España, en la ciudad de Panamá, se presentará la conferencia sobre cine gótico de Hugo Chaparro Valderrama "Vampiros, brujas y otras criaturas fantásticas". Para más información, contactar a Alexandra Schjelderup, Directora de Cooperación Internacional del Sistema Estatal de Radio y Televisión (507-1589).

La conferencia estará ilustrada con una galería pictórica de los artistas mencionados abajo, así como también con fotografías del cine expresionista alemán y con dos fragmentos fílmicos tomados de La historia de la brujería a través de los tiempos (Christensen, 1922) y Drácula (Melford, 1931).

El día de San Valentín de 1931, un teatro de Nueva York anunciaba en una de sus vitrinas una película que se caracterizaba por ser un “extraño romance gótico”. Las parejas que deambulaban por el sector no tardaron en hacer fila para entrar a ver la película. Al apagarse las luces, en la pantalla se vio a un mortal, lúgubremente serio, que le advertía a la audiencia: “los vampiros, en realidad, existen”. La pantalla se oscureció y cuando volvió a iluminarse, mostró, después de una breve introducción, a un hombre tocando a la puerta de un ruinoso castillo, cuyo dueño atendió al peregrino, presentándose con estas palabras: “Soy Drácula”. La historia causó entre el público un pánico desmesurado, registrándose crisis nerviosas que acabaron en hospitales, accesos de histeria que fueron calmados a bofetadas, locuras súbitas como la de una mujer que se acercó a la pantalla pidiéndole al vampiro que la poseyera, además de gritos, alaridos y desmayos con los que se evidenciaba en aquel entonces la sensibilidad de un público, esto es, de una época, ante tal género de historias, tanto literarias como cinematográficas.

¿Cuándo empezó todo esto? En la Edad Media, en las catedrales que se construyeron durante el siglo XI en Europa y que fueron utilizadas en el siglo XVIII, cuando ya eran arquitecturas ruinosas, por un grabador italiano llamado Giovanni Batista Piranesi (1720-1778) para su serie Las cárceles imaginarias; en la literatura gótica del siglo XVIII y en su prolongación, menos espectral y más lírica, que renovó la herencia en las pinturas románticas de Caspar David Friederich (1774-1840); en la visión alucinante de los paisajes sombríos, tanto rurales como urbanos, del expresionismo alemán a principios del siglo XX y en su posterior influencia en el cine alemán de los años 20. Todo lo que propició el desquiciamiento del público cuando se estrenó Drácula en Nueva York; el material con base en el cual haremos un recorrido alrededor del miedo hecho arte, para comprender de qué manera el cine asimiló todas estas influencias y las aprovechó para el género del terror que no cesa.

El conferencista: Hugo Chaparro Valderrama (Bogotá, 1961) es escritor, crítico literario y cinematográfico. Ha publicado las novelas El capítulo de Ferneli (1992) y Si los sueños me llevaran hacia ella (1999); los libros de ensayos Lo viejo es nuevo y lo nuevo es viejo y todo el jazz de New Orleans es bueno (1992); Alfred Hitchcock. El miedo hecho cine (2005) y Del realismo mágico al realismo trágico (2005); dos libros de poemas que han merecido el Premio Nacional de Poesía otorgado por el Ministerio de Cultura de Colombia: Imágenes de un viaje (1993) y Para un fantasma lejano (1998); un cuento infantil, El amor de una jirafa (2004), y una antología de testimonios cinematográficos, El evangelio según Hollywood (2005). Becario del International Writing Program de la Universidad de Iowa (Estados Unidos) durante el otoño de 2002, actualmente prepara la publicación de una novela sobre el México rural de los años 20 y trabaja en una novela sobre la picaresca literaria en el mundo editorial y académico. Es director de los Laboratorios Frankenstein.