A Ignacio Ortega Santizo, in memorian
Quizás yo no tenga derecho a escribir palabras sobre tu epitafio, poeta. Tu muerte no será noticia en CNN ni en la BBC. Las astrólogas ya sabían de tu final y callaron. No hay piedra para tanto adiós anticipado
![Kancer Ortega](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiIksRThhVdO55iMpGnDqCvq7oZ1MD8OBX-fOeiZXEGiMh6nYQuus_zam2pM3UAalb9uTl-VWR-d5uOcSqUlW4d5JiyvNxaqUbe7ycPLXxf_wlkJWwCGoOrespTavh2av_39C2/s400/cancer9.jpg)
. El mundo está hecho de pirámides y pájaros, de sangre y abrazos. Estuve en tu casa como en la mía una tarde y una noche. No sé. El Vich pintaba soles negros y Miriam estaba en Brasil. Brasil huele a sudor y café. A esclavitud y lujo. Y yo me quedé solo en medio de los libros, los tambores y las campanas. Los otros estaban en sus escondrijos bajo las sombras cuidando a sus críos. Era tarde y no me fui. Me quedé, esperando la orden de ir a otro mundo. Palmieri tocaba el piano como un ángel sin isla. Olía a madera y viento. A poemas de viejos amores entre trampas. No sé. Imagino, escribo. La botella estaba (...)
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