(...) Alguna vez, escribí un artículo que nunca le he mostrado a nadie: Maga y los molinos de viento, en la cual comenzaba yo por detallar los numerosos y utópicos proyectos que se vislumbraban en los números iniciales, entre los cuales se encontraba la necesidad de crear una Asociación Nacional de Escritores, reestructurar las políticas editoriales del Estado; el incremento de los concursos literarios para estimular a nuestros escritores; en fin, crear un ambiente más favorable para el desarrollo de nuestra literatura, la cual es el producto simbiótico de la creación de textos y el surgimiento de lectores que nos los dejen en manojos de papel embadurnados de tinta. Hoy hay una Asociación de Escritores de Panamá, hoy son muchos los concursos literarios en todos los géneros que eran impensables hace dos décadas; sin embargo, queda mucho por hacer: los libros tienen precios elevados y las políticas del Estado se proyectan hacia el ahorro más estricto en literatura. (...)
El artículo completo se puede leer [[AQUÍ]].