
No es algo nuevo, ya se tramaba desde principios del gobierno de Martín Torrijos. Pero hasta ahora no había una declaración en firme sobre el asunto, sólo comentarios callejeros. Y el nuevo gobernante, incluso, había nombrado a una persona para dirigir el INAC. El viejo truco de echar a rodar bolas, indecisos o con intención de confundir. En fin, es el momento para actuar con firmeza. El país no aguanta más gobiernos en los que la educación y la cultura no son consideradas como parte integral de un plan lúcido y claro de desarrollo de la nación.
No dejemos que nuestros gobernantes actúen sin pensar. Como venimos diciendo, es importante para Panamá que el gobierno empiece a tratar la cultura como un asunto de importancia de Estado, un factor relevante y necesario para el desarrollo sostenido de la nación, y no como un simple adorno o fuente de diversión pasajera.