29.4.09

CARTA ABIERTA AL NUEVO PRESIDENTE O PRESIDENTA DE PANAMÁ - PERIODO 2009-2014


www.escritorespanama.com

27 de abril de 2009

Señor(a) Presidente(a):

Los miembros de la Asociación de Escritores de Panamá, organismo independiente, apolítico y sin fines de lucro, formado por un grupo de personas relacionadas con el quehacer cultural y educativo de Panamá, le dirigimos esta carta a escasos días de las elecciones generales pues, terminado ya el período de campañas, hemos visto cómo en todos los planes de gobierno, tanto en el ámbito nacional como en el local, la educación y la cultura apenas han sido mencionadas en algunos casos y en ninguno se les considera parte integral de un plan lúcido y claro de desarrollo de la nación.

Y esto es sumamente preocupante.

Más allá de un instrumento para el progreso material, la cultura es el fin y el objetivo del verdadero desarrollo. Esa cultura, desde la más elemental que nos define como panameños y nos da una identidad, hasta la más elevada, la que nos inspira, nos reta, nos permite analizarnos y nos sirve como punto de partida para la búsqueda de un mejor futuro, es la que nos lleva a alcanzar, de manera sostenida y en beneficio de todos, otros objetivos aparentemente más pragmáticos. Así, la cultura y la educación deben ser tratadas como el fundamento de su plan de gobierno, como asuntos de importancia nacional.

En pocos días usted tomará las riendas de un país en una situación crítica:
  • Con un sistema educativo disfuncional.
  • Un problema de violencia e inseguridad notables.
  • Donde los recursos, tanto culturales como naturales, son dilapidados.
  • Uno en el que las oportunidades son escasas o al alcance de unos pocos.
  • Con una pésima distribución de las abundantes riquezas.
  • Con una corrupción rampante, percibida como algo normal por muchos, sobre todo por los jóvenes que, tanto por lo que ven en los medios como por lo que confirman en la calle, les parece la única opción para realizar sus vidas.
Esta situación de largo deterioro, que lleva décadas acumulándose, no puede ser atacada más con parches o soluciones improvisadas al calor de las crisis o, peor aún, seguir siendo ignorada. Es hora que veamos que todos estos problemas nacen de una falta de políticas culturales adecuadas. Son problemas cuya solución podemos encontrar en la educación adecuada, en la promoción de una cultura con la que los jóvenes se identifiquen, por la que se sientan orgullosos y por la que estén dispuestos a sacrificarse y a trabajar por un futuro basado en principios y reglas claras, en una identidad nacional que nos lleve a comprometernos verdaderamente con Panamá y no a ser meros negociantes oportunistas, simples explotadores de los recursos nacionales.

Así lo entiende la Organización de las Naciones Unidas, que considera que la cultura y la educación son necesarias para lograr algunos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio como la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible.

Más específicamente, creemos que el Estado debe:
  • Valorar la cultura como un componente estratégico para el logro de un desarrollo integral.
  • Convertir el Instituto Nacional de Cultura en un Ministerio y, más importante aún, en una entidad seria y no permitir nunca que sea botín político o un recurso al servicio del clientelismo político.
  • Definir políticas y planes específicamente culturales, en todos los ámbitos del gobierno.
  • Reestructurar integralmente el sistema educativo que en este momento es disfuncional, invirtiendo todos los recursos necesarios.
  • Apoyar la investigación y prácticas artísticas distintivas de nuestro país.
  • Crear espacios en las ciudades para el disfrute artístico, incluyendo escenarios adecuados, obras de arte público, museos, bibliotecas y el equipamiento adecuado.
  • Divulgación del arte, la música, la danza, la literatura y todas las expresiones artísticas panameñas, con una política central de Estado, a nivel nacional e internacional.
  • Crear espacios y los mecanismos necesarios para que los artistas puedan compartir sus conocimientos y apoyar en la formación de los más jóvenes.

No es un asunto simple. Pero es uno que debe ser atacado por su gobierno desde el mismo instante en usted sepa que será el o la Presidente(a) de la República de Panamá.

Históricamente en nuestro país, excepto en la época del nacimiento de la República en 1903, la cultura no ha sido considerada nunca como un factor relevante y necesario. Pero la experiencia, los estudios científicos y esta situación crítica en la que estamos nos ha llevado al punto en que tenemos que autoevaluarnos y darnos cuenta que debemos volver a esos ideales sobre los que se construyó la República de Panamá.

Señor(a) Presidente(a), su gobierno debe empezar con una política cultural de desarrollo coherente y efectiva, científica e inteligente. Panamá se lo exige.

Cordialmente,

ASOCIACIÓN DE ESCRITORES DE PANAMÁ


José Luis Rodríguez Pittí, Presidente


-----
La Asociación de Escritores de Panamá, fundada el 23 de octubre de 2004, es una entidad sin fines de lucro creada según las leyes de Panamá, cuyo objetivo es promover la literatura panameña. Su actual presidente es el escritor José Luis Rodríguez Pittí, y a la fecha se han inscrito cerca de 60 escritores, todos los cuales han publicado al menos un libro y muchos de ellos han sido galardonados con premios nacionales o internacionales. Eventos importantes: en 2005, la Asociación organizó el Congreso de Escritoras y Escritores Centroamericanos, reuniendo en Panamá a más de 100 autores de la región. Desde 2006 organiza Encuentros de escritores, críticos y lectores, en diversas universidades. En 2009 organizó el Congreso Internacional de Literatura Centroamericana, CILCA, con la Universidad de Purdue Calumet. Por otro lado, mensualmente realiza un Café Literario y, desde 2007 un coloquio mensual, Punto de convergencia con músicos, artistas plásticos y escritores nacionales. La Asociación también organiza concursos literarios y trabaja en la edición y promoción de libros con diversas instituciones. Más información sobre los eventos y noticias de la Asociación de Escritores puede escribir a: directiva@escritorespanama.com o visitar la página http://www.escritorespanama.com/.

15 comentarios:

Juan Carlos dijo...

Señor Rodríguez Pittí:
Su carta nos deja perplejos a las personas pensantes. ¿Escritores apolíticos y neutrales en este país?). Casi todos los escritores panameños, los auténticos escritores panameños, tienen una posición política y una mirada crítica de la sociedad. con el respeto que le corresponde, me permito decirle que su carta nos hace sospechar, con bastante acierto, que usted no es escritor (entiendo que es ingeniero), pues muchos participan, además, en actividades partidistas muy definidas.
Lo otro, es que se nota claramente que ninguno de los firmantes ha leído los planes de gobierno de los candidatos. Por ello, hablan sin conocimiento de causa.
Es verdad que el Plan de Martinelli no contempla la cultura. La semana pasada dijo en TVN que el INAC sería absorbido por la Autoridad de Turismo que dirigiría el Sr. Jaime Figueroa Navarro, hermano, como no lo sabe, de un reconocido poeta panameño. Lo que es un contrasentido, ya que si ganara Martinelli, su plan es que el INAC desaparecerá. Dicho así, escuetamente.
Balbina Herrera sí tiene un capítulo sobre la cultura en su Plan de Gobierno. Además, contempla integral cultura, educación y deporte en los programas de prevención que tiene para las comunidades. La semana pasada dijo en el Cabildo de Telemetro que estaría dispuesta a hacer una Secretaría que diera apoyo directo a los artistas nacionales, independientemente del INAC. O sea, una nueva entidad que apoye las iniciativas comerciales o independientes.
Me parece que han debido leer con atención los Planes de cada uno antes de opinar y no hacerlo tan temerariamente como se plantea en su carta. Tal parece que la misma está redactada por un escritor colonense mediocre que tiene una posición política muy clara, de derechas (ni apolítico ni neutral), llamado Enrique Jaramillo Levy.
Le pido que sea más cuidadoso y no se deje utilizar de esa manera y lo conmino a investigar en el internet los planes de los candidatos antes de emitir una opinión que no es cierta.
Por cierto, ayer estuvimos muchas personas en la Universidad de Panamá en la presentación de un libro muy importante para el estudio de la literatura panameña. Se llama Letras de Panamá. Historia Compendiada de la Literatura Panameña, que fue hecho por Isabel Barragán de Turner. En esa presentación hablaron los escritores Pablo Menacho, que leyó un excelente ensayo sobre la obra y la literatura, y Alfredo Figueroa Navarro, que estableció los vínculos y las diferencias positivas de la autora con Rodrigo Miró. También estaban, además de los que ya nombré, Arysteides Turpana, César Young Núñez, Pedro Rivera, Isis Tejeira, Demetrio J. Fábrega, Héctor Colado, Ricardo Turner, en fin, muchos escritores panameños de verdad. Sin embargo, no había ningún miembro de lo que dice llamarse Asociación de Escritores de Panamá. ¿Será que la ASEP está peleada con los verdaderos escritores panameños?

Saludos,
Juan Carlos García L.

JLRodríguezPittí dijo...

Estimado Juan Carlos (o como se llame en la vida real):

No sé quién será la persona que gane las elecciones, ni me interesa apoyar a ninguno, pero de seguro tendrá que enfrentar un país en el estado descrito en la carta. Un estado que preocupa y en el que está el país, no al final de un periodo electorero, o un gobierno, o varios, sino tras décadas de gobiernos de politiqueros oportunistas, incapaces de dirigir una nación, pero muy dispuestos a derrochar las riquezas de la nación de manera que podría llamarse criminal. No sé si alguno de los candidatos sea diferente, pero el que sea debe saber que la ciudadanía está cansada de lo mismo, de la falta de planificación, de la irresponsabilidad con la que se toma la posición más importante del país.

De los candidatos leímos, en el caso de una el “plan”, del otro sus “propuestas” y del tercero lo que hay: nada. Y ninguno incluye a la cultura y la educación como parte integral de un plan de gobierno. Ya estamos cansados que solamente se propongan listas de deseos y no ideas concretas. Y eso nos lleva a la carta que tanto le ha molestado. Una carta en la que pedimos que la cultura y la educación sean tomadas como asuntos de importancia nacional. Asuntos de estado.

Tiene razón: cada una de las personas que firmamos la carta, tenemos ideas políticas muy claras. En mi caso, estoy en contra de toda politiquería. Otros apoyan a uno u otro candidato. Pero creo que es el momento de hacer algo, de dejar de lado esa posición cómoda y provinciana de apoyar a un candidato para tener un trabajo u obtener otro beneficio personal. Ya es hora de que cambiemos esa mentalidad que tanto daño le hace a Panamá. Y entiendo que le duela que no apoyemos a su candidato con esta carta y que por esto se le nuble la visión y ni siquiera preste atención a lo que dice el texto.

Esa misma rabia cegadora parece que también le ha despojado de criterio, como lo demuestra al creer que la carta fue redactada por otra persona. ¿Qué sentido tiene? ¿De qué sirve que la firmemos los directivos y, en su momento, fundadores de la Asociación, si fue escrita por otro? ¿De verdad cree usted que a nosotros se nos dicta lo que pensamos, como sí ocurre con los miembros de partidos y los ciegos seguidores de sectas y otro tipo de creencias? Es sencillo, cuando quiera nos reunimos y discutimos todos los puntos de la carta. No se equivoque conmigo, Sr. o Sra. como se llame. Si quiere lo hacemos públicamente y en público le demuestro de dónde surgen las ideas.

A ese mismo debate podemos invitar a Héctor Collado (que no es Colado), con quien recientemente organizamos un Congreso en la Universidad Tecnológica y con quien trabajamos de cerca. A Pablo Menacho, a Arysteides Turpana y a Pedro Rivera cuya obra estuvo presente en el mismo Congreso. A César Young Núñez que con Rivera fueron invitados a participar en un recital también del Congreso (aunque ambos al final desistieron por motivos personales, al igual que otros poetas de la talla de Dimas Lidio Pitty, Manuel Orestes Nieto, Guillermo Ros-Zanet, José Franco y otros que también invitamos). Y a todos los otros que menciona o detrás de los que da la impresión que desea esconderse al nombrarlos. De mi parte no veo motivo para pelear con ellos: personalmente no los conozco, salvo a Collado y a Pedro Rivera. A este último, con otros, le agradezco el Premio “Darío Herrera” que me dio la Universidad de Panamá en 1994 cuando era estudiante de ingeniería.

Y sí, estudié ingeniería. Y como ingeniero alguna vez fui profesor en tres universidades, publicas y privadas. E ingeniero empleado de varias empresas, sin contar que también he ejercido otras profesiones. Como buen ciudadano, siempre he buscado cómo ganarme la vida trabajando honradamente y no como algunos que viven recibiendo salarios y estipendios por no hacer nada. Como no sé dónde se estudia para ser “escritor de verdad”, ni sé de ninguno en Panamá que se gane la vida de eso, estudié una carrera fascinante llena de símbolos que parece que usted desdeña, como si saber algo de matemáticas me hiciera menos capaz con el lenguaje o limitara mis ideas.

En fin, no se equivoque, ni conmigo ni con la Asociación. No sea necio o necia, no siga hablando sin pensar, no haga las cosas a ciegas, sin investigar primero. Este error veo que lo viene cometiendo desde hace rato en otros blogs en internet. Tenga criterio. Y, por favor, lo que diga, hágalo con un poquito de inteligencia. Esfuércese.

viviane nathan dijo...

hola jose luis!
te quiero decir algo y espero que me entiendas sin molestarte.

la carta esta muy bien, me gusta el tono y el contenido pero creo que es un poco tarde...

esta carta la hubiera dirigido no al futuro presidente sino a todos los candidatos cuando empezaron a hacer campana (no tengo enie) hace meses atras.

hubiera utilizado mas los medios de comunicacion para demostrar (en su momento) que ninguno tenia un verdadero plan de trabajo en cuanto a cultura y al final, hubiera escrito otro (s) texto (s) para seguir levantando olas al respecto.

creo que con las herramientas tecnologicas que tenemos hoy es posible estremecerlos aun mas de lo que pueda estremecer este texto al (o a la) que gane las elecciones. para ser sincera pienso que los politicos son totalmente indiferente a las necesidades reales y profundas del pais. todos se llenan de promesas para conseguir el puesto para luego sacarle provecho y ya, no mas que eso.

ustedes tienen una fuerza increible en sus manos. la pluma. la facilidad para escribir y decir lo que muchisima gente en panama necesita y desea escuchar. ustedes, como escritores pueden hacer muchisimo mas de lo que estan haciendo. pero como bien dices hay que ganarse la vida trabajando en otra cosa para poder subsistir y no todos pueden hacerlo con tranquilidad. y estos tiempos de crisis no son tiempos para arriesgar el pan y el salario..pero si, creo que la carta llega tarde, que al futuro (a) mandatario (a) le importa un comino el tema. sin embargo pueden hacer mucho todavia, si unen la fuerza de las palabras a la fuerza de los actos concretos. ustedes pueden lentamente, piano piano, con mucha dificultad abrir una rendijita en la mente de cada ciudadano, para que se vayan sumando y que sean ellos luego, los que exijan su derecho a la cultura. ese es el trabajo invisible que hay que hacer, el que cuesta mucho mas esfuerzo pero el que realmente da satisfacciones. seria como hacer una guerrilla en contra del sistema, del status quo. es jodido, es dificil pero se puede...

un abrazo con todo mi carino y con todas las ganas de ayudar...

Ssubiru dijo...

Me parece que la carta que se envió fue algo acertada en cuanto a la NATURALEZA de la solicitud de -finalmente- darle un lugar de importancia a la cultura panameña dentro de los planes del gobierno aún cuando esto es inevitablemente labor individual del escritor y no de un grupo político ni aún del gobierno (aunque el ideal es que nuestro gobierno ponga su GRANO de arena). Por otra parte, este señor que responde tiene razón en decir que la mayoría de los escritores panameños -desde inicios de la literatura panameña- tienen posiciones políticas bien marcadas y es que, has debido a mi parecer, acotar que aún con distintos puntos de vista desde el ámbito político son unidos por una preocupación común: el desarrollo integral de la cultura panameña. Algo que si me molesto de lo que he leído y -en especial de parte de la asociación- fue que no asistió ningún miembro (por que no vi a ninguno, en específico, los que firmaron la carta sin embargo, tengo conocimiento –que bien pueden corregir- de que la profesora participó en el CILCA, ¿dondé está el apoyo a los escritores? ) en la presentación del libro de la Dra. Turner donde como bien menciono el señor- Escritores como Pablo Menacho, Arysteides Turpana, César Young Núñez, Pedro Rivera, Isis Tejeira, Demetrio J. Fábrega, Héctor Collado, Ricardo Turner y Alondra Badano, estuvieron apoyando a la escritora en la presentación de el libro en mención. Al tratar de defender tu punto de vista dices que el susodicho se esconde detrás de nombres y no respondes tampoco a la pregunta fundamental que se te hizo (a todo esto, lo acusas de no haber leído bien el texto) al final de su respuesta a esta carta. El libro que se presentó actualiza unos 40 años de literatura panameña incluyendo la literatura de la conquista de la cual existen muy pocas investigaciones y es muy importante para el asunto que les ocupa como bien o mal llamados escritores panameños. Ahora, muy personalmente, opino que la función evasiva del escritor es my importante para el pueblo panameño y que en su debido momento cuando se empezaron las campañas electorales; se pudo haber hecho uso de los medios de difusión masiva para obligar a los candidatos a presentar su postura en este ámbito, sin embargo, al pueblo panameño en este momento le interesan los precios, las calles, la educación (sin hacer relación correspondiente entre cultura- educación) y la inseguridad. Alejándome un poco del tema –pero no mucho- mencionas que se organizó un congreso con la participación de muchos escritores , el cual si bien es cierto, es la segunda vez que se realiza en el país; no creo que se pueda comparar una cosa con la otra (tomando en cuenta entonces, el objetivo de la carta) ya que el CILCA es dirigido a PROFESIONALES DE LA MATERIA Y ESCRITORES y el libro que se presentó, va dirigido a contribuir directamente con la cultura e historia de la literatura que va a servir de objeto de estudio para estudiantes como yo a nivel universitario y otros a nivel secundario (aún cuando tenga errores tipográficos o la diagramación no sea perfecta su contenido es de mucho valor) –ojo que no les estoy quitando merito ya que he escuchado buenas críticas del para muchos inaccesible, CILA- ;en su lugar hubieses respondido sobre los encuentros literarios que realiza la sociedad de escritures y que asumo que en algún momento han debido de invitar a un reconocido escritor para realizar un conversatorio entre los lectores, los escritores y el autor. Esto hubiese sido mas atinado en cuanto a la crítica por no APOYAR a los escritores panameños o a la labor de investigación de la Dra. Turner. Puede que yo –todavía- no me pueda llamar escritora (mucho menos con la pésima morfología y sintaxis que me mando) y aún cuando en mi haber ya tengo un (quizá mal llamado) premio ‘literario’ y no hubiese publicado ningún libro, como estudiante de la cátedra de español en la Universidad Nacional, pienso que la ‘cultura’ no la vamos a encontrar pidiéndole a un político que nos de recursos materiales para ‘Crear espacios y los mecanismos necesarios para que los artistas puedan compartir sus conocimientos y apoyar en la formación de los más jóvenes’ sino que, por medio de la lucha, la dedicación y el esfuerzo, los poetas, novelistas, ensayistas y cuentistas, se ganen el derecho que se ganaron los escritores del nacimiento de la república como mencionas; la gran diferencia –una vez mas a mi humilde parecer- es el espíritu de lucha que reflejaban sus versos y el afán por ser la voz de un pueblo que, adolorido, se levantaba como una hormiga frente a un elefante pero con el espíritu de una montaña, los que hicieron que el pueblo se interesara en la ‘cultura’ o por lo menos la lectura constructiva. Muchos de estos escritores dirigieron sus obras al pueblo como una labor social no lucrativa y eso les gano un sitial en el pueblo panameño que no es para nada fácil de alcanzar, gánense ese sitial que tanto desean como escritores y trabajen entonces por su pueblo pero a ‘ganarse las cosas’ y el derecho a PEDIR. Para finalizar, quiero plantearles una pregunta muy sencilla, ¿De qué les sirve realizar un punto de convergencia de artes dirigido a un público de clase media alta (aunque no quería llegar a una definición de clases) cuando su objetivo debe ser llegar a ese barrio donde la cultura puede servir como un medio para combatir la delincuencia, la ignorancia y la pobreza –que no se encuentra en las cómodas paredes que amparan sus actividades-? COMO DIJO AMELIA DENIS DE ICAZA EN SU POEMA DEJAD QUE PASEN
:
EL POETA LUCHA, SIN LUCHAR, ¿QUÉ HARÍA?
SIN LUCHA Y RESISTENCIA NO HAY VICTORIA,
NI EL CORAZÓN DEL BARDO SANGRARÍA
PARA TEÑIR LOS LAUROS DE SU GLORIA…

…YO TAMBIÉN HE TENIDO MI CALVARIO,
Y EL QUE PUEDE LUCHAR TODO LO VENCE.


muy de acuerdo, eso si, con viviane nathan dijo en muy acertadas palabras: ustedes pueden lentamente, piano piano, con mucha dificultad abrir una rendijita en la mente de cada ciudadano, para que se vayan sumando y que sean ellos luego, los que exijan su derecho a la cultura.

Unknown dijo...

Estimada Viviane,
se hicieron acercamientos antes, se intentaron varias estrategias, se publicaron artículos y, en la plataforma del facebook, se hicieron coincidir los mensajes. Pero, como bien has apuntado: NO LES INTERESA. Simplemente, no cabe la cultura dentro del paradigma que ha atraído riquezas materiales a este país pero que no permite una justa distribución.
La Asociación ha protagonizado la guerra de guerrillas que mencionas, recurso que, a estas alturas de la historia, me parece el único efectivo. Dentro del sistema, solo se permite lo que conviene al sistema. "El cambio" tiene que venir de la sociedad civil. Saludos cordiales,

Carlos W.

JLRodríguezPittí dijo...

Hola Viviane, muchas gracias por tus comentarios. Son valiosos. Como bien dices, los políticos (o politiqueros, para evitarle confusiones a algunos) parecen ser totalmente indiferentes a estas cosas. El problema es que a los medios tampoco parece interesarles.

Y, como muchos, piensan que exigir respuestas a los candidatos es volverse politiquero, partidista. Y es un deber de todos los ciudadanos exigir respuestas a su gobierno (antes de ganar elecciones y, claro que sí, nunca es tarde, al ganar). Pero es de esperar: a los que tienen secuestrado el sistema de gobierno les interesa que seamos indiferentes.

Ahora bien, durante la campaña, usando los mismos métodos que ahora, enviamos notas a los candidatos a presidente, alcalde y diputado. Los mismos que nos bombardearon por email. Y les planteamos lo mismo, sobre la cultura y la educación, que en esta carta dirigida a la persona que gane las elecciones. A la fecha en que escribimos la nota que ha causado este revuelo, sólo un candidato a alcalde y uno a diputado nos contestó ALGO. No nos dieron planes ni propuestas, contestaron la nota prometiendo tomarlo en cuenta.

Además de la nota que enviamos por correo electrónico, creamos un sitio en Facebook llamado "Panamá, cultura y elecciones 2009" que puedes visitar aquí: http://www.facebook.com/group.php?gid=17962731447

Desafortunadamente, publicar estas cosas en los medios comerciales cuesta cientos de dólares por publicación, así que hemos tenido que recurrir a estos métodos no tradicionales.

Sea como sea, te invito a visitar la página en Facebook para que veas lo que se ha hecho y te aseguro que seguiremos haciendo esa guerrilla a la que te refieres para: "lentamente, piano piano, con mucha dificultad abrir una rendijita en la mente de cada ciudadano, para que se vayan sumando y que sean ellos luego, los que exijan su derecho a la cultura". Cuento contigo.

JLRodríguezPittí dijo...

Estimada Ssubiru:

Muchas gracias por tu contribución al debate. Sin embargo, creo que en tu nota, igual que en los otros comentarios hay varios puntos que deben separarse.

1. No debemos confundir el ser político con ser politiquero. Los escritores (de hecho, prácticamente todas las personas) son seres políticos. Y algunos estamos más interesados en los problemas de la sociedad, lo que podría decirse que nos hace más políticos. Sin embargo, eso no quiere decir que obligatoriamente debemos ser de un partido u otro, o apoyar candidatos (por intereses genuinos, mezquinos o lo que sea). Cuando esto se hace ciegamente nos volvemos politiqueros. Y un artista puede ser todo, menos ciego. Revisa lo que decía el comentario y te darás cuenta del error: no todos somos politiqueros aunque sabemos que algunos sí lo son. Y esto es lo que él, a mi mode de ver, trataba de decir.

2. Nadie ha dicho que el trabajo de la Dra. Turner no sea valioso. El que trajo el asunto del libro y la lista de “escritores de verdad” fue la persona del comentario, el tal Juan Carlos. Lista que no es la primera vez que menciona el mismo personaje al criticar a la Asociación. Pero de eso más adelante. En el caso de la presentación del libro de la Dra. Turner, no asistí porque, por un lado no sabía de ese evento (la universidad no anuncia sus eventos adecuadamente; si buscas en google, te darás cuenta que en internet no hay nada sobre eso) y, por el otro, me es imposible (como lo es para cualquiera) asistir a todas las presentaciones de libros y eventos literarios o culturales que se dan en Panamá. Sin embargo, mira que entre las personas que sí mencionas como asistentes habían varios que son miembros actuales de la Asociación de Escritores e incluso algunos que fueron miembros de nuestra Junta Directiva 2004-2007. En fin, es evidente que este tipo de obras es del interés de la Asociación como también lo es, por ejemplo, el Premio “Rogelio Sinán” al cual tampoco pude asistir a la premiación a pesar de la invitación de la UTP y de Héctor Collado, evento anunciado en nuestra propia página.

3. La lista de “escritores de verdad” la cita el tal Juan Carlos en otro blog como un ejemplo de aquellos que sí debieron estar invitados en el Congreso que mencionas, el Cilca. Es evidente la intención de Juan Carlos, pero su argumento es inválido pues los escritores que mencioné en la respuesta anterior sí fueron invitados junto con los cuatro que al final sí participaron. Cada quien tiene sus motivos para no participar, pero definitivamente no se trata de un asunto de unos contra otros. Al menos no para mí.

4. Sobre el Cilca, parte del mismo era la feria de libros de autores panameños y los recitales que ocuparon parte de la tarde. Eran eventos de interés público y gratuitos. Por otro lado, es cierto que las sesiones académicas eran especializadas, yo diría que para profesores de español o estudiantes, ni siquiera para escritores. Desafortunadamente, a ese público no le interesó mucho el asunto. De hecho, lo más lamentable no es que los estudiantes de español o los profesores no mostraran mucho interés, sino que la Universidad de Panamá abandonó la organización de este evento en el que se había comprometido con la Universidad de Purdue Calumet, creadora y organizadora de los 16 Cilcas anteriores, a punto de dejar al país muy mal parado si no es por el apoyo que, de emergencia, ofreció la UTP.

5. Sobre los eventos, como el punto de convergencia, no los hacemos para dirigirlos a ninguna “clase”. Eso es absurdo. date cuenta que el mundo no se divide a izquierda y derecha, clase alta y clase baja. El mundo es mucho más complejo e interesante, y no podemos seguir simplificándolo así. Ahora bien, sin desviarnos (ese es tema para toda una conversación), es cierto que el restaurante en el que se realizan esos eventos nunca podría llamarse “fonda popular”, pero son gratuitos, abiertos a todo público y apenas a cinco minutos a pie de la Universidad de Panamá, es decir, de fácil acceso para el estudiante. Ahora bien, si te fijas en nuestras noticias, hemos tenido eventos también en la misma Universidad de Panamá (todas las mesas redondas que realizamos en la Galería Manuel E. Amador y el Encuentro de Escritores, Críticos y Lectores en el Auditorio del Salón de Profesores, precisamente en la Escuela de Español), en el Colegio Elena Ch. de Pinate en el popular Juan Díaz, en el Centro de Rehabilitación Femenino con las privadas de libertad, muchas veces en la Biblioteca Nacional, con diversas fundaciones especializadas en trabajar con niños, en la Universidad Tecnológica de Panamá, en la Villa de Los Santos, en la Plaza Catedral en San Felipe... Eventos a los que no recibes invitación como en el caso de los Puntos de convergencia precisamente porque son para la gente de esas comunidades o grupos. Sin contar que los eventos en Exedra Books, el Teatro Anita Villalaz y el resto de las Universidades a los que sí te hemos invitado son abiertos a todo el público y, exceptuando los congresos especializados, gratuitos. Insisto: decir que las actividades de la Asociación, que hacemos voluntariamente, sin ser obligación u objetivo del gremio, sacrificando nuestro tiempo personal, son dirigidos a una “clase social”, es absurdo. Y más lo es hablar de cómodas paredes (no fue cliché porque no usaste la frase “oficinas refrigeradas”), sobre todo con trabajo que se regala. La única razón por la que hacemos estos proyectos es para llenar el vacío que dejan las instituciones en las que sí se invierten recursos de la nación, se le paga a un personal abundante, pero no hacen nada. Y es cierto: podríamos hacer más. Pero con más voluntarios. Date cuenta, Ssubiru, que el país progresa cuando, ante la falta de respuesta del gobierno, la sociedad construye con los medios que tiene.

6. Sin embargo, esto no nos quita el derecho a exigirle al gobierno que haga su trabajo. El de ellos y el de todos hace progresar al país. Y el derecho a pedir no es de los escritores, es de los ciudadanos de Panamá. Ese derecho lo tienes tú, lo tenemos todos.

7. Lo que se pide no es derecho a la cultura. Ese derecho no nos lo tiene que dar el gobierno. Cultura es todo lo que nos define como pueblo, como sociedad, como nación. Es la comida que sirve la fonda, el sonido de la mejoranera, la saloma del campesino, el habla pícara de los congos, las tradiciones de los diablos en Colón, Veraguas o Azuero, las leyendas de silampas y abusiones o los cuentos de tío conejo y tío tigre. Y la cultura panameña es rica, diversa y muy fuerte, sólo así se defiende de tantas influencias comerciales. También lo es la alta cultura y esas mismas influencias, pero esto ya no es el tema.

8. En fin, lo que pedimos en la nota es que la cultura y la educación ocupen el lugar que deben en el gobierno que empezará en poco tiempo. Sea de quien sea. Y no es tarde para exigirlo. Precisamente es lo que debemos romper: la participación de los ciudadanos no debe terminar en la votación, y debemos exigir lo que le conviene a Panamá. Creo que esto es lo más claro de todo en la nota.

Espero haber contestado o aclarado de alguna manera tus inquietudes con estos breves puntos escritos con la mejor intención.

Ssubiru dijo...

Gracias por respondes, sin embargo me parece propio hacer algunas observaciones al respecto 

Me dices, como si no hubiese captado el mensaje ‘lo que pedimos en la nota es que la cultura y la educación ocupen el lugar que deben en el gobierno que empezará en poco tiempo’ cuando es lo primero que te expongo en mi comentario ‘… la NATURALEZA de la solicitud de -finalmente- darle un lugar de importancia a la cultura panameña dentro de los planes del gobierno’…inmediatamente añado ‘aún cuando esto es inevitablemente labor individual del escritor y no de un grupo político ni aún del gobierno’ y es en donde mi vocabulario juega un papel importante pues al referirme a ‘escritor’ me refiero a escritores, pintores, bailarines, promotores etc.. Incentivar la curiosidad de un pueblo que va a entonces a EXIGIR que se tomen medidas al respecto y va a participar activamente en la promoción de las mismas.

Con respecto a la asistencia al evento del lanzamiento del libro, ‘por el otro, me es imposible (como lo es para cualquiera) asistir a todas las presentaciones de libros y eventos literarios o culturales que se dan en Panamá’, es por lo mismo que explique la importancia del libro como principal razón de mi molestia ya que es (como bien dice la autora del libro) una historia compendiada de la literatura panameña siguiendo el trabajo de Rodrigo Miro y no –sin despreciar trabajos LITERARIOS de otros escritores- un libro cualquiera de poesía, novela o teatro. Recuperando unos 40 años de literatura que no estaban el trabajo de Miró por obvias razones, el mismo incluye a muchos escritores de la asociación por obvias razones también. Ojo que no estoy vendiendo el libro.

También me haces un comentario que me parece muy gracioso ‘En el caso de la presentación del libro de la Dra. Turner, no asistí porque, por un lado no sabía de ese evento (la universidad no se anuncia y, si buscas en Google, te darás cuenta que en Internet no hay nada sobre ese evento’ por que aunque se hizo en la Universidad, el evento no era de la misma (si bien habían carteles de la presentación del libro por toda la universidad desde hace ya poco mas de dos semanas se puede decir que la publicidad no fue la mejor) . sin embargo te invito a revisar este link obtenido de Google ; http://www.enlaceacademico.org/pizarra-informativa/eventos/presentacion-del-libro-letras-de-panama-de-la-dra-isabel-barragan-de-turner/. Y si, quizá una página internacional tuvo que hacer mención y no una de las nuestras. Inmediatamente me comentas también que ‘Sin embargo, mira que entre las personas que sí mencionas como asistentes habían varios que son miembros de la Asociación de Escritores’, por lo mismo escribí, ‘por que no vi a ninguno, en específico, los que firmaron la carta’. Sin embargo con respecto a los asistentes ‘pues los escritores que mencioné en la respuesta anterior fueron invitados junto con los cuatro que al final sí asistieron’ me parece que están de más explicaciones de que si se invitaron o no se invitaron pues en ningún momento reclamé o hice algún tipo de comentario con respecto de los escritores que asistieron al CILCA, siendo obvia excepción la de la autora del libro. La razón por la que traje a colación estas actividades es que como bien dices van dirigidas a todo publico (aun cuando las locaciones no sean las mas accesibles a todo público) en pro de incentivar la lectura, la cultura y la adquisición de las obras de los autores panameños me parecía mejor comparación al reclamo que se le hizo por no asistir al evento del que comenta el señor (aun cuando lo hizo para causar discordia y dejarlos mal) en donde al igual que yo, creo que se refería a los FIRMANTES o PORTAVOCES de la Asociación.

‘De hecho, lo más lamentable no es que los estudiantes de español o los profesores no mostraran mucho interés’ pongámoslo así, mientras estábamos en clase se desarrollo el CILCA y recuerdo un comentario de un compañero ‘si no puedo casi pagar la matrícula, ahora 50.00’ por lo mismo comenté ‘para muchos inaccesible,’ INCLUYENDOME aún cuando el apoyo de la universidad tampoco fue el mejor. Por lo mismo me parece también algo curioso cuando comentas que ‘decir que las actividades de la Asociación, que hacemos voluntariamente, sin ser obligación u objetivo del gremio, sacrificando nuestro tiempo personal, son dirigidos a una “clase social”, es absurdo’ cuando hable específicamente de las locaciones utilizadas para los puntos de convergencia (por lo mismo hice otra acotación ‘aunque no quería llegar a una definición de clases’ precisamente para no caer en tecnicismos en cuanto a definiciones de las mismas pero vale, a Excedra Books o a La Novena no entra cualquiera eh por muy gratuito y de entrada libre que pueda ser el evento.) por otro lado, si bien es cierto, la semana de la poesía organizada mayormente por el INAC, con participación activa de miembros de su asociación va dirigida inclusive a las cárceles y me parece ciertamente inquietante que comentes al respecto de estas actividades en pro de la cultura ‘Eventos a los que no recibes invitación como en el caso de los Puntos de convergencia precisamente porque son para la gente de esas comunidades o grupos’ (refiriéndote a la lista de actividades que realizan) sin embargo, en esta actividad que se ha realizado en varias ocasiones se abre una invitación a los interesados en ayudar en dicha tarea. Es decir que de una manera u otra, los mismos escritores y promotores buscan la forma de incluir a los panameños en esta labor entonces, justificas entonces que la labor de culturización sea delimitada a un grupo específicos de personas. Y es que acaso no se puede considerar invitar a estudiantes de colegios secundarios que como labor social vayan a estos poblados, considerando que como no están dirigidos a un grupo de personas en específico, no puedan apoyar como labor social. Entonces, al mismo tiempo y siendo algo contradictorio me comentas ‘Pero con más voluntarios…’.

Por ende también que’ ‘…el país progresa cuando, ante la falta de respuesta del gobierno, la sociedad construye con los medios que tiene.’ Pero si es que, por lo mismo te escribo ‘… los que hicieron que el pueblo se interesara en la ‘cultura’ .ya que al interesarse el pueblo es cuando se dan los cambios y es el pueblo mismo el que por medio de la necesidad y el ejemplo va a obligar a cualquier gobierno en turno a prestar atención y darle los espacio, las estructuras, los materiales y EL RECURSO HUMANO para desarrollar su cultura (no refiriéndome solo a literatura). En la misma línea me dices que el derecho de ‘pedir’ es de todos, si bien es cierto lo que dices, se dice en muchos países que los escritores panameños tienen talento. Desafortunadamente este talento no llega a todo el pueblo por que los costos de edición, marketing y publicación son sumamente caros y aunque ciertas instituciones publicas deberían dedicarse a trabajar para que la cultura llegue a todos, esto no pasa siempre. Pero el panameño no pide por que no ve la necesidad de un libro, de pinturas, de trajes típicos, de un centro cultural por que son actividades que no cultivamos a diario. Si un grupo de personas necesita una escuela, a falta de una van a ver en que casa se les da alojamiento para las clases… luego la cantidad de estudiantes va a incrementar la necesidad de mas aulas para dividir los grupos… a eso, la falta de recurso económico, el grupo va a ENTONCES, por medio de la necesidad; exigir que se le construya una escuela y se les envíen más profesores y es esto lo que les va a dar lo que necesitan.

Que quede claro que no estoy en contra de ustedes ni de sus actividades pero si hago énfasis que la labor del escritor es ser la voz de un pueblo y la de él mismo también (dejándome llevar por el amor a la literatura puramente nacionalista – y sin pertenecer a ningún grupo político o apoyar a ningún político en específico) sin embargo, la labor educativa de un artista que por medio tenga cualquier material, llámese palabra, pintura o su propio cuerpo es despertar el deseo del pueblo para trabajar en la lucha por preservar tradiciones culturales y el desarrollo de nuevos talentos.

Terminando con esta inevitablemente larga respuesta... me dices que no es tarde para exigir lo que nos ocupa en la carta que se envió, sigo considerando que hubiese sido materia de discusión muy buena en los podios electorales aunque, también comentas que lo más claro de la nota es ‘la participación de los ciudadanos no debe terminar en la votación, y debemos exigir lo que le conviene a Panamá’ sin embargo, lo mas claro de la nota sería ‘la necesitad de una reorganización y revalorización de lo que es cultura en Panamá’ y la importancia de concientizar o promover esta importancia (o recursos para hacerlo) entre la juventud o mejor dicho, entre todos los panameños.

Gracias una vez más por su rápida respuesta.

Edilberto González Trejos - Autor dijo...

Como Asociación de Escritores de Panamá estamos llamados a ser un núcleo desde donde se irradien y discutan ideas.
El problema con esta sociedad lo veo reflejado en este micro foro de discusión, y es la falta de pensamiento crítico.
Al desarrollar el pensamiento crítico debemos tener la objetividad de no cegarnos ante ninguna propuesta, ni cerrarnos ni subordinarnos.
Infiero una lectura ligera que trae como consecuencia el comentario ligero.
Pero de eso se trata, abrazar el reto de encarar y tratar estos temas (( Cultura, Educación con mayúsculas )), con madurez y sin tomar partido más que con el bien común y la lucidez.
Es sólo la punta del "iceberg" y qué bueno que haya reacciones.
Como hubiera dicho Stravinsky, "que lo amen o lo odien" pero que no se queden indiferentes.

Edilberto González Trejos
9-184-804

Carlos Fong dijo...

En tiempos de elecciones una de las cosas más importantes en el discurso de un político es la persuasión. Entonces las palabras cobran un gran significado y el objetivo es conquistar la mayor cantidad de votos. De allí que la palabra “cambio” se recicla cada cinco años y los principales problemas que atormentan al pueblo son retomados con mucha habilidad por el político que maneja cierta información, ayudado con estadísticas y situaciones descriptivas, para poder convencer con una “propuesta” a los electores.

El político, al hacer descripciones y opinar sobre los problemas y cómo estos se pueden solucionar, no necesariamente se está comprometiendo, sencillamente está presentando una propuesta. No significa que su oferta se va a cumplir, aún cuando escuchamos que se van a empalar o a crucificar ellos mimos si no cumplen: las figuras literarias abundan para estos tiempos en los discursos políticos.

Lo cierto es que no importa quién gane la Presidencia en estas elecciones si en su agenda de Gobierno la cultura no es tomada en cuenta como una finalidad para el desarrollo del país (eso lo pensamos nosotros y lo escribimos nosotros, no otra persona). Si este personaje, que dice llamarse Juan Carlos G. cree que no conocemos el tema de las propuestas, permítanme déjenme decirles algo de esa “propuestas” (que no analizamos en nuestra Carta Abierta, porque no es necesario), ya que de eso se trata y es lo que pone en juego el destino de esta Nación ultrajada, violada y engañada por los políticos. Tal vez sea una Carta de esas que llega demasiado tarde, pero oportuna en el momento histórico en que estamos.

Solo veré, brevemente, las propuestas desde la cultura. Nada más. Pero antes voy a dejar bien claro que no pertenezco a ningún partido político. La política nunca me ha interesado (aunque no soy una criatura apolítica –es cierto-, las ideas en torno a la realidad panameña no me son indiferentes). No le hago ranitas ni pechadas a ninguna bandera política ni mucho menos tengo gurú en la literatura. Trato de ser pensante y contribuir con nuestra palabra en algo que ayude a que el país salga del oscurantismo en el que está sumergido, sin necesidad de ser irrespetuoso como lo hace este señor al no reconocer a otros escritores (sobre el concepto de ser escritor, podríamos discutir otro día).
Debemos señalar que solo nos ocuparemos de las propuestas de los candidatos Ricardo Martinelli y Balbina Herrera. Esperamos que la exclusión no ofenda al señor Endara, pero sabemos que no tendrá posibilidades de ganar ni en esta vida ni en la otra.

Nos preocupa que en la propuesta de Martinelli (el virtual ganador, según las encuestas) la palabra cultura no figura en su propuesta y mucho menos en sus discursos. Recientemente, en un cabildo abierto, el músico Osvaldo Ayala le formuló dos preguntas al señor Martinelli sobre la cultura. La primera tenía que ver con el fomento del arte en la educación y la segunda si le daría a la cultura el rol que se merece creando un Ministerio de Cultura. Las respuestas fueron bastantes claras para nosotros: el concepto de cultura para el candidato es que la misma se limita a enseñar a los niños el folclor, crear bandas de música, incrementar el presupuesto de la Orquesta Sinfónica y crear más museos (que dicho sea de paso para él solo hay dos). También dejó claro que no está en sus planes crear un Ministerio de Cultura; es decir: el Instituto Nacional de Cultura seguirá siendo la Cenicienta del Estado.

Pero vayamos a la propuesta escrita por la Alianza para el Cambio que se distribuyó a través de un medio de la localidad un jueves 12 de febrero. En el documento no aparece ningún párrafo dedicado a la cultura. Parece que para los que escribieron la propuesta, la cultura no existe y lo más cercano a ella es el turismo. Esto no habla muy bien de la visión de país de este candidato; pues en muchos países de América Latina ya se ha reconocido a la cultura como un componente estratégico para el desarrollo de un país. Desafortunadamente parece que no está en los planes del señor Martinelli elaborar un plan estratégico hacia un desarrollo que tome en cuenta las especificidades culturales.

Veamos ahora el Plan de Gobierno (2009-2014) de la candidata Balbina Herrera. Lo primero que hay que observar es que al menos en este documento se le dedica dos páginas al tema de la cultura. El problema es saber si en verdad la candidata del PRD, de ser electa, cumplirá con todo lo que está escrito de manera explícita en este documento que, a pesar de ser un resumen ejecutivo, diagnóstica que: “La cultura nacional y la creación artística en todas sus manifestaciones, es imprescindible para la identidad y el proceso de transformaciones que merece la nación panameña”. Amén.

Desde nuestro punto de vista, el documento deposita una serie de ideas que parecen más bien objetivos: un inventario de algunos problemas que tiene el sector. A pesar de que parecen objetivos (cada numeral empieza con el infinitivo) muy precisos y concretos, vinculados inclusive al tema de la diversidad cultural y al desarrollo sostenible, no se menciona por ninguna parte la raíz del mal de la cultura panameña: la falta de una Política Cultural que funcione desde una agenda del Estado Panameño y para nosotros esto es lo medular del problema y lo dejamos plasmado en la Carta.

En el Plan de Gobierno de la Ingeniera Herrera lo primero que se proponen hacer, de ganar las elecciones, es crear otro Consejo Nacional para la Cultura (llámesele Secretaría si queire), que se encargará de “promover e impulsar las expresiones culturales y artísticas”. El problema aquí radica en que los que pertenecemos al sector cultura sabemos que la mayoría de los “Consejos” que se crean no existen. Son entidades casi anónimas y fantasmales que se inauguran con fuegos artificiales y luego desaparecen misteriosamente. ¿Cuál sería la diferencia objetiva con la creación de una Secretaría de Cultura? Creemos que el tema se soluciona con algo que se llama liderazgo: hay que tener actitud y aptitudes para hacer que las cosas funcionen en el sector cultura.

Por lo demás, el Plan de la Ingeniera Balbina Herrera en torno al tema de la cultura resulta bastante atractivo: toca el tema de la memoria, las industrias culturales, la creación, la formación, la lectura y el libro (que podrían solucionar muchos problemas en el sector educativo); proyecta crear una Compañía de Teatro y un Conjunto Folclórico (ambas cosas en el INAC, aunque parezca una broma, no existen); fortalecerá los Festivales y la Ferias Folclóricas, entre otras cosas que pueden servir de carnada para los mediadores del sector cultura que se acercarán con entusiasmo a las urnas.

No se trata solo de numerar acciones para una supuesta política cultural que promueve los grandes eventos, una cultura del espectáculo y de efecto fósforo; nos se trata de crear más instituciones donde seguramente podrán a un amiguito político para que viva de ese “huesito”. Se trata de crear una política cultural más acorde con las necesidades del sector. Las cuales no voy a numerar aquí porque no me va alcanzar el espacio.

Por último, y para ya dejar este tema de las propuestas que dentro de poco descubriremos si no han manchado papel en vano, pisaré esa lengua de reptil que tiene para decirle que no estamos peleados con los escritores. La mayoría de los nombres que usted mencionó son amigos nuestros. En mi caso podría sentir pena de no haber estado presente en ese acto que menciona (y que ignoraba hasta ahora) porque perdí la oportunidad de abrazar a mis amigos colegas y de saludar a la profesora Turner quien también es muy buena amiga nuestra y a quien le agradecemos nos haya incluido en la Historia General de Panamá que coordinó el Doctor Alfredo Castillero Calvo con motivo del Centenario de la República (disculpen que termine con tanto egocentrismo).

Carlos Fong
Asociación de Escritores de Panamá

Anónimo dijo...

Hola

He leido la carta abierta de la asociacion ...

En este momento, en Vancouver, Canada se esta llevando a cabo la Convencion National del Partido Liberal para elegir un nuevo Lider y se me ocurrio que muy facilmente podria ser esta mismisima carta otorgado a el - y/o a todos los otros candidatos para nuestra proxima eleccion Provincial a llevarse a cabo este mes.

Se me hace claro que los valores (y necesidades humanas) fundamentales se estan dejando sistematicamente de lado por los la gran mayoria de "lideres" alrededor del mundo;que nuestras anciedades son las mismas, punto por punto.

Esto si es "pandemico".

Les deseo lo mejor con este esfuerzo y que el/la nuevo electo presidente se tome el tiempo de sentarse y hablar cara a cara con ustedes...

Lo mejor en estos casos es de insistir, y volver a insistir con la agenda que ya presentaron hasta que sean escuchados - no hay nada mas eficiente que precionar a un candidato o ya electo en oficina...
Asi es la vida.

Saludos y un abrazo,

Alicia

Anónimo dijo...

"Sólo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe... Sólo la cultura da libertad... No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamiento. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura."

Miguel de Unamuno

JLRodríguezPittí dijo...

Es refrescante que en Vancouver alguien se identifique tanto con esta lucha por las cosas importantes para el ser humano y duro que en Panamá haya gente que se opone con temor a lo que proponemos. Porque lo único que veo en Juan Carlos y en los otros que critica es eso: temor. Temor a que alguien altere un status quo provinciano al que se han acostumbrado y la razón por la que no hacen nada.

Sorprendente, pero predecible. Es el resultado de una mentalidad de "negociantes, no empresarios", "comida para hoy, hambre para mañana" que siempre hemos tenido, sobretodo en el eje urbano Panamá-Colón, donde se asienta el gobierno, en este país que debería ser de oro. Y eso será lo difícil: cambiar la mentalidad.

Sabemos que no se lograrán objetivos inmediatos. Es evidente que los Juan Carlos y demás actúan como los niños que en la montaña ven llegar un carro y le tiran piedras. No se les ocurre hacer otra cosa. Por eso la falta de argumentos sólidos, el tratar de menospreciar sin sustentación, el citar nombres de gente reconocida y situaciones que parecen importantes para apoyar seudoargumentos que no tienen ninguna validez. Algo que no es ni el meollo del asunto, lo importante.

En fin, sólo nos queda pedirle a otros y otras que nos acompañen. Ojalá más gente lo haga.

Anónimo dijo...

Airado comentario del pintor Jorge Camaño. Me tomo la libertad de colgarlo en este foro. Lo tituló SOLO PREGUNTO.

No deseo hacer referencia al pasado lioso de mi pequeño y querido país, donde por décadas y décadas se vivió a merced de supuestos lideres instituidos de diferentes maneras, por el sólo hecho de implantar consignas más que idealistas, por quijotismos personales. Sin insinuar que aquellas épocas de las que he leído en gran parte, y que mantengo recuerdos vividos de su fatídico final deben ser olvidadas, considero que el tribunal del tiempo será el justo juez quien tiene la ardua misión de juzgar a los personajes que pelecharon o fueron víctimas de tan intricada historia, dependiendo del historiador que nos la narre.

En esta ocasión sólo quiero retrotraerme a quince años o diez o cinco, para esta misma fecha, y es lo mismo; es como un sueño: abro los ojos y siento como si hubiese dormido un minuto por cada año. Vuelvo a ver cómo de una manera carnestoléndica e irresponsable, todas las calles y establecimientos de nuestro país han sido cubiertas con diferentes y llamativos colores de pancartas partidistas, y de miles de fotos de individuos de uno u otro sexo con rostros escaneados que proyectan miradas y sonrisas seductoras, sólo con la intención de perpetuarse unos, y prorrumpir otros en las diferentes ramas del árbol del poder que se otorgan en las urnas cada mayo de cada quinquenio.

No sólo deseo hacer alusión al derroche de dinero sin decoro que se da en estas campañas por medio de los partidos de Gobierno y de la llamada alianza por el cambio de la oposición; también llamar la atención a las peroratas engañosas de aquellas promesas difíciles de cumplir, donde sólo se escucha el discurso hipnotizante para una población ansiosa que se le cumpla alguna de esas falsedades. Sin reparo alguno, juegan a calzarse los zapatos de un pueblo, sin haber sentido nunca las escarzas sangrantes que produce una faena diaria. Nos han enamorado con propuestas de buenas intenciones salidas de un corazón que bombea sangre de un sistema neoliberal. Otros con menos ímpetus por la pérdida de credibilidad, nos piden mirarlos a la cara, una cara sin rostro que propició que tropas invasoras golpearan directamente a nuestra ya maltratada identidad nacional.

Estos mismos son los que nos dicen que han sufrido junto al pueblo. ¡NO! Han visto sufrir a su pueblo.

Y qué decir de esos cierres de campañas apoteósicos que se han hecho en diferentes plazas para medir fuerzas sin escatimar esfuerzo económico alguno. Mientras el país navega en una marabunta de situaciones en la educación, de problemas económicos, la falta de trabajo, de seguridad en las calles, de un sistema de transporte digno para un pueblo que lucha día a día por superarse, de la gravedad en la salud; donde la palabra transparencia se hizo sinónima de corrupción y aliada de decisiones inconsultas por todos los Gobiernos de turno; Gobiernos que se denominan transparentes, ¡CLARO! Porque en la verdadera necesidad de un pueblo, no se ven, no se escuchan, no se sienten.

Luego de tanta arenga ya salivada, y conocida por muchos, quisiera ser alusión delimitándome al tema que nos compete en esta oportunidad, haciéndole una pregunta de rigor a estos encapuchados de la realidad nacional…

¿UN PUEBLO NACE O SE HACE…?

Señores… sé que no tienen contestación alguna, porque no manejan el tema. He visto sus debates estériles, he estado en algunos de sus foros, y reitero que es lo mismo de lo mismo, demagógicamente han rehuido la respuesta. Permítanme brindarles, humildemente, lo que sería un argumento digerible a mi cuestionamiento: Un pueblo nace de lo que logran ser y hacer como individuos culturales sus hombres y mujeres, de la manera como se identifican ante la sociedad; y no existe otro sinónimo para el verbo “identificar” en esta oportunidad que no sea la expresión “identidad” ¿Y qué es la identidad de un pueblo? ¿Sólo sus costumbres de un pasado, remontado a un crisol de danzas tradicionales tecnificadas por el modernismo, de unos vernáculos atavíos que fueron nuestro orgullo y por su costo cada vez más inalcanzable, sólo es vestimenta de patrones; de una gastronomía folclórica, que dicen afecta a la salud y viene empaquetada con etiqueta Light? Y todo esto tapizado con un alegórico concepto que la cultura sólo se basa en el entretenimiento de las masas, a las que se le rellenan las pupilas con luces pirotécnicas, y han hecho a las nuevas generaciones desconocer por completo el verdadero significado de una identidad nacional.

Es nuestra realidad, creada por unos simples mortales que dicen llamarse gobernantes, pero el apelativo que más se les asemeja es el de opresores, porque quien no culturiza a su pueblo, lo oprime.

Soy un ejecutante de la plástica, pero estoy convencido que el arte te lleva de la mano al arte, desde siempre sentí la afinidad por la literatura, de también plasmar en otro tipo de formato y en otro medio artístico lo que sueño, lo que vivo, lo que soy, pero se me dificultaba; tuve que comenzar de manera empírica. Consiente de no tener resultados conmigo mismo, decidí buscar ayuda profesional, sin embargo, no encontraba ese espacio, ese lugar que me brindara la guía necesaria para ampliar mis conocimientos. Deambulé en busca de talleres estatales por insolvencia económica, y fue totalmente en vano, no existía nada parecido a un lugar de formación literaria para personas de escasos recursos en ninguna estancia pública.

No es mi historia la que quiero contar, es la realidad de muchos panameños que se han tropezado con este tipo de obstáculo; algunos como yo, hemos hecho un esfuerzo y encontramos talleres privados de promotores culturales que ven la problemática con luces largas, pero consientes que su esfuerzo debe ser remunerado; no obstante, estoy seguro que la mayoría dejó morir sus ilusiones al encontrar las puertas cerradas de lugares que hoy en día deben existir como una prioridad nacional; algo igual a un banco de sueños, donde todo panameño deposite sus esperanzas de perfeccionarse, para luego de un tiempo recibir dividendos, tanto el individuo como el país.

Es cierto que existen espacios particulares, como los muy conocidos blogs, sitios webs, organizaciones, ferias, asociaciones, fundaciones, foros, cámaras, círculos de lecturas, algunos escasos programas de radio y televisión o cualquier otra tribuna que de una manera u otra funcionan como obradores para enaltecer la literatura, obviamente dirigidos por promotores formativos, independientes a toda gestión cultural de Gobierno, pero consientes de la necesidad que padecemos; y los resultados se dejan ver, lentos, pero seguros.

Pero a pesar que celebramos una semana del libro, que conmemoramos un día internacional de la poesía, de montar cada dos años una feria internacional de literatura de mucho nivel, ¿pueden decir los cuentistas, los novelistas, poetas, o los ensayistas de este país que ha existido o existe algún taller estatal especializado que brinde la oportunidad a los futuros exponentes de estos géneros de perfeccionar sus habilidades y talento? ¿Quiénes más que ellos, que ya están en la brega, pueden manifestarnos todas las pericias que realizaron y realizan para poder exponer sus obras? ¿Y qué se espera de esta nueva generación, que si bien está llena de aptitudes, carece del apoyo para encaminar sus actitudes, porque, a la postre, son hombres de carne y huesos que caminan sin rumbo entre las sombras, pasando desapercibidos en esta vorágine de propuestas y promesas falsas de un grupo de personas que deciden el furo de nuestro país cada fin de semana en hoteles cinco estrellas, en centros turísticos, en casas de playa si consultar a los verdaderos dueños de nuestra patria…el pueblo, que si nos tomaran en cuenta, estarían conectando el verdadero antivirus a esta sociedad falta de identidad nacional.

Los que sentimos la necesidad de empuñar la pluma como única arma para manifestar las vivencias de una realidad de país, somos inhabilitados por ideologías anacrónicas, para no darle paso a culturizar a un pueblo, y así poder seguir manejándolo a su antojo, como se viene haciendo desde épocas de tiranos que arremetían contra artistas e intelectuales para callar su razón.

No teman culturizar al hombre. Es cierto que existen prioridades en nuestro medio, pero son cosas que se logran con mentes frescas, con voluntad de querer hacerlo, sin embargo, la educación cultural es la urgencia más notoria que padecemos. Lograr que un pueblo cante su historia, que baile su alegría, que escriba su realidad, que pinte sus sueños, que declame sus luchas, es el país que requerimos con urgencia. Que sea el Estado quien asuma en su agenda la responsabilidad de una delimitante inversión social a nivel nacional en proyectos culturales.

Ahora que soy uno de los estudiantes del “Diplomado de creación literaria” que se dicta en la Universidad Tecnológica de Panamá, con esfuerzo propio intento prepararme para ser en un futuro no muy lejano, un creador de la palabra, pero con tristeza cada día me doy cuenta que fuimos víctimas del mal sistema que nos implantaron en nuestra época de estudiantes, y hasta la fecha no ha cambiado absolutamente en nada. Que desde los albores de la república, han nacido magistrales exponentes de los diversos géneros literarios, los de otrora, formados empíricamente, y los de ahora se han especializado en otras latitudes, llevándome a la conclusión que es el sistema arcaico que nos ha establecido cada gobernante de cada periodo que ha vivido nuestro sufrido país.

Quiero dejar bien claro, por si no lo saben estos ignaros aspirantes a la silla presidencial, que los tiempos han cambiado: desde los tiempos de un Kafka, de Hemingway, Poe, Rulfo, Borges, Capote, Cortázar, Márquez, Vargas Llosa, Saramago, y otros grandes genios de la pluma, ya necesitamos con urgencia estar a la vanguardia de la literatura universal ¿Por qué no? Y sin querer decir que he descubierto la formula del agua tibia, todas las manifestaciones artísticas y culturales deben comenzar a filtrarse por el tamiz de los colegios, por ejemplo, implementando la literatura de autores nacionales, que los hay muy buenos, pero a la vez, capacitando a los maestros y profesores en el análisis de una obra literaria, para que alumno y docente enriquezcan sus conocimientos, y así sembrar la semilla para ir fortaleciendo las bases de una verdadera identidad nacional.

Por último quiero dejar otra pregunta al aire a estos candidatos ansiosos del poder: ¿Tendrán en su agenda de trabajo la respuesta en cifras exactas de cuántos creadores de diferentes géneros literarios están dispuestos a brindarle la capacitación necesaria para convertirlos en profesionales de la cultura?

A escasas horas de tener la oportunidad de escoger el o la timonel de esta nave a punto de naufragar, meditemos a conciencia cuál de todas las mentiras que nos han prometido, guardan relación con el verdadero concepto de nación.

¿No es la cultura señores, la que identifica un pueblo? ¿A dónde van ustedes y qué quieren hacer de este país?

jORGE CAMAÑO

DIPLOMADO DE FORMACIÓN DE VISITADORES MÉDICOS PROFESIONALES dijo...

DEMOCRACIA ?

Estimado amigos .

Panamá inició este 4 de mayo de 2009, una travesía importante en su vida democrática producto de los resultados de su nivel de conciencia.

El soberano ha elegido y por mayoría al Sr. Martinelli.

Dicen que la voz del pueblo es la voz de Dios, y es importante observar que Dios se ha equivocado muchas veces en la historia de la humanidad para la muestra el reciente botón llamado Jorge Bush.

Asumir los próximos años con una actitud de observadores no va hacer suficiente para la sociedad pasiva, y para los intelectuales porque este cómodo lugar no nos llevará a madurar la democracia.

Espero que el estilo de esta campaña electorera, no haya llegado para quedarse, porque no es pedagógica por lo tanto no educa a un pueblo, antes por el contrario hizo apología a los antivalores y al poco aprecio POR la dignidad de los hombres y mujeres de esta república.

Los intelectuales deben ser más protagonistas y no deben encerrarse en sus trincheras a disparar sesudos análisis que bien pueden ayudar a contribuir a crecer en democracia.

Es claro que todas las propuestas presentadas son resultado del oportunismo que brinda la coyuntura electorera convirtiendo nuestra sociedad en DEMOCRATERA, lejos muy lejos de los valores de la DEMOCRACIA.

Dairo.